lunes, 8 de julio de 2013

DM - CURIOSIDADES



Tengo una extraña relación desde hace más de veinte años con Ángel. En cualquier Fira del Disc, ya sea en Vic, Barcelona, Terrassa, Girona, etc. hemos coincidido apenas unos minutos y charlado, en ese breve espacio de tiempo, de los increíbles hallazgos con que suele sorprenderme. Me unen a él un montón de anécdotas y tras ese aire frenético con que atiende a sus clientes, y conocedor de la mayoría de grupos que presenta en sus cestos de vinilos, siempre tiene la ocasión para recordarme que si le envío un mail, promete traerme sorpresas impresas en vinilo del grupo que prefiera. Tengo unas cuantas postales suyas con ese mail ya que no dispone de tienda física y siempre se predispone a regalármelas. No sabe que también las colecciono. Debe creer que soy el tipo más despistado del universo. No lo niego; lo soy. Pero jamás le he enviado un sólo mail de petición ni creo que lo haga en adelante. Prefiero mil veces la sorpresa a la certeza. Y en su caso, sea como sea, jamás deja de atraparme con rarezas de mis grupos predilectos. Con Depeche Mode, jamás ha sido una excepción. Además me encanta negociar con él. Con una amable sonrisa de despreocupación deja casi que le pongas la cifra tú mismo. Es como si valorara quíen se va a quedar con su pequeño tesoro y que con eso ya fuera suficiente. A él le debo pues grandes bootlegs, directos fuera de la órbita del coleccionismo habitual y sorprendentes discos de remezclas con curiosas y singulares portadas como la que os presento hoy. Se trata del Sweetheart Of The Rodeo de 1996 (Scum Sucking Whore Mixes), que roba el titulo a un disco de los Byrds, en este caso con canciones variadas y versionadas de éxitos del grupo británico.

Conocía de él y había escuchado la mayoría de sus remixes por otros medios, pero volver a desenfundar la pletina de mi tocadiscos y gozar de ese sonido impoluto que presenta el disco, ha provocado un pequeño placer con el que he conseguido detener el tiempo un instante. Gracias Ángel una vez más. Sé que puedo encontrar esos discos por ebay y en otros lares; hoy es todo mucho más inmediato que hace veinte años, pero prefiero mil veces ese breve contacto de varios minutos contigo. Sé que volveremos a coincidir muy pronto y no dejarás de sorprenderme de nuevo con un vinilo que hoy no consigo imaginar, como ya lo hiciste desde el primer día.