miércoles, 19 de septiembre de 2007

PLANTEARSE LA FELICIDAD


¿Existe? Y si de verdad existe porque suele durar tan poco? Soy de los que cree que la felicidad es aquella frágil mariposa que se posa cuando menos te lo esperas y que en el momento que la necesitas, caramba! no hay manera de agarrarla. Pero no tan solo eso, muchas veces en el empeño de la persecución, el desgaste de energía es tan súbitamente inmenso que en el mar de la batalla suele siempre estar planeando la derrota. Porque la felicidad como estado permanente jamás existió, siempre y cuando uno se la haya planteado anteriormente. En el planteamiento se pierde la longevidad. Si uno se plantea su felicidad es que parte de un estado tan inferior al que desea que, por lo tanto, no lo es. La felicidad se concibe como estado puro, sino tan solo serían momentos de alegría entrecortados por otro tipo de sensaciones: angustia, ansiedad, miedo, esperanza. Así pues, desde mi particular visión, pueden rebatirme si así lo desean, la felicidad conlleva necesariamente a un “¿soy feliz? pues no me lo había planteado”.

17A FIRA D'ART DE SALAS DEL PALLARS


Y Joel Miró lo ha vuelto a hacer. Si hacéis memoria sabréis de quien os hablo. Él se define como P.I.N.T.O.R (Plasmador d’Idees Nues Tot Originant Rareses). Me encanta la definición, no tan sólo por el evidente juego de palabras, sino porque en su interior se esconde una realidad: en sus trabajos abstractos se adivinan un conjunto de detalles, a través de experimentar con diversas técnicas, que confieren el significado de cada una de sus obras, algunas más intimistas y reservadas, otras más explícitas. Y así se le reconoce en los diferentes certámenes en los que participa. En la reciente 17a Fira d’Art de Salàs del Pallars que se celebró el pasado 11-12 de agosto se alzó como finalista por el trabajo “Visions del paradís”, perteneciente a su colección de este año “Ulls”.
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¿Que consigue? La sorpresa, el estímulo, plasmar ideas desnudas. El límite del arte está en nuestra imaginación. Por tanto las posibilidades para quien abra su mente son ilimitadas. Y él lo sabe.